sábado, 21 de septiembre de 2013

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

 MARIO BENEDETTI

jueves, 19 de septiembre de 2013

The partisan - Leonard Cohen

Imposible no sentir como se me ponen los pelos de punta cada vez que escucho este tema del maestro Leonard Cohen. Esta es una versión (hay otras) de una conocida canción popular francesa “La Complainte du partisan”, escrita originariamente por Emmanuel D’Astier de la Vigeris, y cuya música fue compuesta por Anna Marly en el año 1943, convirtiéndose finalmente en el himno de la Resistencia francesa durante la guerra.

“The partisan”, de Leonard Cohen, surge a su vez de la versión inglesa de este himno (“Song of the French Partisan”) y fue incluida en el segundo álbum de estudio de este genial artista, Songs from a room, editado en el año 1969.

Encuentro en la versión en directo mucha más fuerza, y me resulta aún más estremecedora si cabe. Una triste y muy bella canción, totalmente arrebatadora.


domingo, 15 de septiembre de 2013

Hasta el final

No creo en quimeras, mitos, ritos, dioses, ni santos, pero a pesar de todo continúo esperando un milagro. Cada día, todos los días. Esa posibilidad a la vuelta de la esquina. Aquello que está por llegar. Escribir lo que siento. Ardua tarea. Mirar hacia adentro. Descubrirme en cada latido. Rastrear las entrañas. Revelar lo que puedo llegar a ser solamente cuando nadie me ve. No hay tributos cuando sólo te rodea la nada, tan vacía y tan inmensa siempre, tan llena de nada. En ocasiones las palabras se desparraman, y son tan sólo eso, palabras que se pierden en mi ciega confusión. Y es entonces cuando este maldito desorden me aborda voraz y perverso, sometiéndome a su antojo, y dejándome indefensa y solitaria ante la espiral inacabada del tramposo tiempo que implacable se va. Y por eso, en el final de esta agonía, aún con el pulso derrumbado, anhelaré la promesa, jamás pronunciada, de encontrar el lugar donde tu conciencia y mi paciencia al fin se hagan aliadas. 

Mayca Nasan






martes, 10 de septiembre de 2013

Y las montañas hablaron

El día 5 de septiembre ha aterrizado en las librerías españolas la nueva y esperada novela de Khaled Hosseini ‘Y las montañas hablaron’ (‘And the mountain echoed’) publicada por Ed. Salamandra. Es la tercera obra de este autor afgano tras las aclamadas ‘Cometas en el cielo’ (2003) y ‘Mil soles espléndidos’ (2007).

Personalmente, sus dos anteriores novelas me hicieron disfrutar y llorar atrapándome desde sus primeras páginasMe introduje en un universo casi desconocido en el que las historias eran duras, conmovedoras y emotivas al mismo tiempo… y además, dentro de sus obras el autor teje un retrato de lo acontecido y sus consecuencias en las últimas décadas en Afganistán, así que en cuanto pueda atacaré con ganas esta nueva novela que llega con muy buenas referencias. La crítica literaria apunta que ‘Y las montañas hablaron’ es aún mejor y más compleja que sus predecesoras, aunque poco importa la crítica al final, soy de las que piensan que siempre debe prevalecer lo que uno siente cuando se enfrenta a las historias contadas por otros.

Dejo aquí reseña del libro, extraída de la web de Casa del libro

Y las montañas hablaron, de Khaled Hosseini, autor de las inolvidables Cometas en el cielo y Mil soles espléndidos, es una novela en la que se entrelazan los destinos de varias generaciones y se exploran las infinitas formas en que el amor, el valor, la traición y el sacrificio desempeñan un papel determinante en las vidas de las personas. La decisión de una humilde familia campesina de dar una hija en adopción a un matrimonio adinerado es el fundamento sobre el que Khaled Hosseini ha tejido este formidable tapiz. Seis años después de la publicación de su anterior novela y superados los 38 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, Khaled Hosseini vuelve a demostrar su inmenso talento para narrar historias con valor universal y su inagotable capacidad para crear personajes que nos resultan asombrosamente cercanos y auténticos. En esta obra de la narrativa extranjera, la historia arranca en una remota y desolada aldea de Afganistán, donde Sabur y su segunda mujer se enfrentan en condiciones precarias a la llegada de otro invierno implacable. Abdulá, el hijo mayor, de diez años, ha cuidado de su hermana Pari desde que era pequeña, y ahora ambos escuchan cautivados la triste historia que les relata su padre antes de acostarlos, la víspera de iniciar un largo viaje que los conducirá hasta Kabul. Allí, en las bulliciosas calles de la capital, dará comienzo este fascinante itinerario que guiará al lector desde el otoño de 1952 hasta el presente, de Kabul a París, desde la isla griega de Tinos hasta San Francisco.

domingo, 1 de septiembre de 2013

De nihilo nihilum

Hubo un tiempo en que llegué a creer que sentías por mí aquello que dicen que es el motor que mueve este mundo tarado. Momentos fugaces así me lo hicieron ver: gestos, miradas, sonrisas, caricias... pura ficción. Después siempre queda el arrepentimiento, y esa maldita culpa que te despedaza a ti y también a mí.

Hoy me doy cuenta de que no me quieres. Nunca me has querido. Sólo era deseo, quizás. ¿Se irá algún día este dolor? Voy aprendiendo a soterrarlo, hasta que casi parece que ni está, pero no es cierto. Sigue ahí, agazapado, esperando el momento. Su momento. Y son feroces sus zarpazos.
Me acompaña la tristeza serena de los que se dan por vencidos cuando saben que nada queda por hacer y poco se puede perder. Ahora soy irrelevante a tu lado. Lo noto cada día. Alguien que no pinta nada. Derivo. Cuanto más te extraño yo, más lejano estás tú. Tu desidia va haciendo mella en mí y ni siquiera sé porqué aún sigo aquí.
Buscaba autenticidad pero en mitad de este camino hacia ninguna parte me estrellé contra un muro de silencio, palabras nunca dichas y verdades a medias. Y mientras, sólo anhelo amarrarme a tu pecho. Hasta que llegue el golpe definitivo. Pero a ti te da igual. Prefieres permanecer impasible antes que dar un solo paso para cambiar tu vida y la mía.

Y a pesar de todo, incluso de mí, aún te quiero.

Mayca Nasan