lunes, 8 de julio de 2013

Bombino, el blues del desierto sin fin


Hasta hace pocos años el guitarrista, compositor y cantante nigeriano Omara Moctar, alias Bombino, era un desconocido para la mayoría del mundo. Todo cambió cuando conoció al director Ron Wyman y éste filmó un documental sobre los tuareg para posteriormente, producir el que sería el primer disco (“Agadez” 2011) de este joven artista, una acertadísima mezcla de blues, rock, y ritmos africanos que le catapultó a lo más alto de las listas de la world music.

¿Cúales son las raíces de Bombino? La comunidad tuareg, que se define por su carácter nómada y sus fuertes lazos con el desierto del Sahara y toda la zona del Sahel ha sido el caldo de cultivo perfecto para el nacimiento de un poderoso movimiento musical de rock tuareg fuertemente vinculado a la tradición y que cuenta, además, con unos sólidos patrones musicales propios.

Fue en el exilio obligado donde el joven Bombino aprendió a tocar el instrumento identitario de lo que se ha llamado blues del desierto, la guitarra, instrumento común en otros músicos del Sahel (Tinariwen, Tamikrest...) y su música está influenciada por el rock, el blues americano, la música árabe, el funk y el folk.

Recientemente se publicó el tercer y último disco del artista, “Nomad”, bajo el sello Nonesuch Records, un disco producido por Dan Auerbach de los Black Keys, grabado en Nashville. Se trata de un disco redondo, directo y brillante, como los anteriores. El blues retorna a Africa siguiendo el camino inverso, con unos riffs que demuestran el poder de las guitarras, y nos muestran la belleza de la historia y la cultura tuareg. Canciones hipnóticas y mágicas con las que dejarse atrapar por los sonidos del desierto creadas por un músico cuyo hogar es el mundo.